Cómo forrar libros de manera fácil y rápida

¿Quieres aprender cómo forrar libros de manera rápida y sencilla? Hoy te contamos cómo forrar libros sin pasar horas delante de ellos y sin tener que hacer virguerías para que el forro te quede como debe. 

A lo largo del curso los libros de texto se van deteriorando y es una pena ver cómo quedan, a veces, los libros al final del curso escolar. Forrar los libros de texto es una buena manera de mejorar notablemente su estado y evitar así que se rompan las portadas o terminen con las puntas dobladas. Esto es especialmente importante si tenemos pensado donarlos, cederlos o venderlos. 

Pero los forros no solo son útiles para los libros de texto. También hay otros libros que, si releemos con asiduidad, pueden estropearse, o incluso carpetas que queremos conservar en buen estado, pero que tenemos que trasladar, siendo inevitable que sufra daños al sacarla y meterla de la mochila o bolso. Para estos casos, los forros de libros también pueden ser un gran aliado. 

Material necesario para forrar un libro

Tradicionalmente, para forrar un libro era necesario contar con tijeras, regla, celo… Ahora, gracias a los forralibros express, solo necesitaremos medir el libro, comprar el forro y tener a mano el libro. Nada más. Como lo oyes. 

Los forralibros express vienen preparados para que forrar libros sea lo más sencillo posible. Estos son los últimos modelos

Con los forros express, forrar libros no puede ser más sencillo. Cómo forrar un libro paso a paso de manera rápida

1. Mide el tamaño del libro que quieras forrar desde la parte superior de la portada, hasta la parte inferior. Esta será la medida del forro que debes comprar. 
2. Elige el forro express que quieras, en colores o en formato transparente, con el tamaño del libro que desees forrar
3. Despliega el forro sobre una superficie plana. 
4. Verás que tiene una solapa en la parte interior izquierda. Introduce la tapa del libro en esta solapa. 
5. Con el libro abierto sobre el forro, quita la tira adhesiva y pega sobre la tapa izquierda. 

¡Así de sencillo!

Cómo forrar una carpeta de anillas paso a paso

Las carpetas son otros de los materiales escolares o de oficina a los que más uso le damos. Al sacar y meter de las mochilas o bolsos, es normal que las tapas de las carpetas se deterioren y terminemos teniendo las puntas de las mismas peladas y aplastadas. Por eso, forrar las carpetas es una buena manera de mantenerlas en buen estado durante un periodo de tiempo mayor. 

Forrar carpetas puede parecer complicado, pero nada más lejos de la realidad. Los forros express están disponibles para diferentes tamaños, por lo que solo debemos elegir la medida de la carpeta que queremos forrar y seguir los pasos descritos: introducimos un lateral de la carpeta en la solapa del forro, abrimos la carpeta, quitamos la tira que cubre el adhesivo y la pegamos en el lateral derecho de la misma. ¡Ya tienes tu carpeta lista para la batalla!

¿Por qué forrar los libros?

Hasta hace unos años muchas madres y padres rehuían de la tarea de forrar libros por lo tedioso de la tarea: había que medir, cortar los forros, evitar que los libros se movieran para que quedase el forro bien, ponerlo con celo, volver a quitar el celo porque el forro se había movido… ¡un follón! 

Como hemos visto, forrar libros de manera rápida y sencilla es posible, y tiene muchas ventajas:

• Los libros se conservarán mucho más tiempo. Sabemos que los niños no prestan mucha atención a cuidar los libros, por eso los forros de libro pueden ayudar a que se mantengan en buen estado durante todo el curso. De esta forma, estarán en condiciones para que los puedan aprovechar otros niños. 
• Es un ahorro. Los forros para libros son baratos y evitará que tengamos que hacer un desembolso extra si el libro sufre algún accidente. Por ejemplo, que se vierta algún líquido sobre él. Los forros de libros son de Polipropileno, que repele el agua. Así, en caso de que se derrame algo sobre él, estará protegido. 
• Forrar libros es fácil y sencillo. Las ventajas superan con creces los inconvenientes, más teniendo en cuenta que la principal desventaja era que era una tarea tediosa y que llevaba tiempo. Ahora, con los forralibros express no existe ninguna excusa para que no forres los libros.