
El compás es una herramienta fundamental en el dibujo técnico y una de las más usadas en el entorno académico, ya que permite trazar círculos perfectos y figuras geométricas complejas con precisión. Es un instrumento esencial para estudiantes, ingenieros, arquitectos y artistas. Aunque su uso puede parecer sencillo, dominar el compás requiere conocer sus partes, tipos y el proceso correcto para utilizarlo de forma eficiente. Si nunca has usado un compás o quieres perfeccionar tu técnica, esta guía te mostrará todo lo que necesitas saber.
¿Qué es un compás?
Un compás es un instrumento de dibujo diseñado principalmente para trazar círculos y arcos. Está compuesto por dos brazos, uno de los cuales tiene una punta metálica que actúa como el centro del círculo, mientras que el otro lleva un lápiz, portaminas o rotulador para dibujar. Además de su función para hacer círculos, el compás es útil para medir distancias entre puntos, transferir medidas de un plano o mapa, y dibujar figuras geométricas más complejas, como ovoides o secciones de arcos.
En el mundo académico y profesional, el compás es imprescindible en materias como matemáticas, geometría, ingeniería y, por supuesto, en el dibujo técnico. Gracias a su capacidad para crear figuras con precisión milimétrica, el compás es una herramienta clave para cualquier proyecto que requiera exactitud.
Partes de un compás
Aunque el diseño del compás puede variar según el tipo y el uso, todas las versiones comparten elementos básicos. Estos son los componentes principales:
Punta metálica: Este es el extremo que se clava en el papel o superficie de trabajo para marcar el centro del círculo. Es crucial para mantener la estabilidad del compás mientras se traza la figura.
Brazo de escritura: El otro brazo del compás sostiene el utensilio de escritura, que puede ser un lápiz, bolígrafo, rotulador o portaminas. En algunos modelos, se puede ajustar la altura del lápiz para asegurar que esté al nivel de la punta metálica, lo cual es esencial para obtener un trazo continuo.
Bisagra ajustable: La bisagra es la que une los dos brazos del compás. Permite ajustar la apertura de los brazos para determinar el tamaño del círculo o arco que se quiere trazar. Algunas bisagras tienen un tornillo micrométrico para mayor precisión, especialmente en compases de uso profesional.
Tipos de compás
Hay diferentes tipos de compases, cada uno adaptado a necesidades específicas. Aquí te mostramos los más comunes:
Compás con bigotera
El compás con bigotera es el más utilizado en escuelas y en dibujo técnico profesional. Se caracteriza por su precisión, ya que los brazos están unidos por un tornillo central que permite ajustar el tamaño del círculo sin que se muevan los brazos una vez fijada la medida. También se le conoce como compás micrométrico por su capacidad para realizar ajustes muy precisos. Es ideal para proyectos que requieren una exactitud milimétrica y resultados profesionales.
Compás clásico
Este tipo de compás es más simple y no cuenta con el tornillo de ajuste fino. Para ajustar la apertura de los brazos, se hace manualmente. Aunque es más fácil de usar, presenta el inconveniente de que los brazos pueden moverse durante el trazado, lo que afecta la precisión. Este tipo es común en tareas de aprendizaje o proyectos donde no se requiere un alto nivel de detalle.
Compás de encerado
Utilizado principalmente en pizarras o superficies de encerado. Son de mayor tamaño y, a menudo, tienen un extremo adaptado para sostener una tiza, mientras que el otro brazo se utiliza como punto de apoyo. Algunas versiones incluyen una ventosa en la punta metálica para garantizar mayor estabilidad en superficies verticales, como una pizarra.
Compás articulado
El compás articulado cuenta con brazos adicionales que permiten ajustar su longitud y posición con mayor flexibilidad. Esta característica proporciona un nivel extra de precisión, ya que los brazos articulados pueden modificar el ángulo o la distancia de los trazos sin comprometer la estabilidad. Es común en trabajos avanzados de dibujo técnico y proyectos donde se requieren medidas muy exactas, como en la arquitectura o la ingeniería. Además, este tipo de compás facilita el trazado de arcos grandes sin perder estabilidad, gracias a sus puntos de articulación ajustables. Se recomienda para usuarios que buscan un control más detallado sobre sus trazos y figuras.
Cómo utilizar un compás paso a paso
Utilizar un compás puede parecer sencillo, pero requiere ciertos cuidados para asegurarse de que los trazos sean precisos y los resultados, óptimos. Sigue estos pasos para utilizar tu compás correctamente:
1. Prepara el compás
Antes de empezar, verifica que el lápiz o portaminas esté bien sujeto en el brazo del compás. En modelos que requieren la inserción de un lápiz, asegúrate de que la altura del lápiz sea la correcta. Para comprobarlo, junta los brazos y coloca el compás sobre un papel, asegurándote de que tanto la punta metálica como el lápiz toquen el papel al mismo tiempo.
Si utilizas un bolígrafo o rotulador, ajusta el adaptador para que el trazo sea uniforme y continuo.
2. Ajusta el tamaño del círculo
Una vez que el compás está preparado, ajusta la apertura de los brazos para determinar el tamaño del círculo que vas a trazar. Si tu compás tiene un indicador de radio, ajusta el valor deseado. En caso de no tenerlo, usa una regla para medir la distancia entre la punta metálica y el lápiz.
3. Marca el centro del círculo
Coloca la punta metálica en el punto exacto donde deseas que esté el centro del círculo. Clava la punta con suavidad en el papel o superficie de trabajo para asegurar que no se mueva durante el trazado.
4. Dibuja el círculo
Una vez que tengas el radio ajustado y el centro marcado, aplica una ligera presión en la punta metálica y, con la mano libre, gira suavemente el brazo del lápiz alrededor del centro. Mantén una presión constante para evitar que el compás se desplace y asegúrate de completar el círculo sin interrupciones.
Accesorios adicionales para el compás
Además de los diferentes tipos de compás, existen accesorios que pueden mejorar tu experiencia y la precisión de tus trazos:
Minas intercambiables: Algunas versiones de compás permiten cambiar las minas del lápiz, lo que facilita el uso de diferentes grosores de trazo.
Extensiones de brazos: Estos accesorios permiten trazar círculos más grandes sin perder precisión.
Adaptadores de rotulador o bolígrafo: Si necesitas hacer trazos permanentes o más visibles, puedes añadir un adaptador para rotulador o bolígrafo.
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